Factores macroeconómicos que afectan a los rendimientos de la inversión
- Fundamentos macroeconómicos
- PIB
- Inflación
- Tipos de interés
- Desempleo
- Ciclos económicos
¿Qué aprenderemos en este parte del tema?
- En primer lugar vamos a identificar las principales variables de la economía.
- Necesitamos conocer qué aspectos afectan a las variables clave, así como su repercusión en la marcha de la economía.
- Identificar y saber interpretar los distintos indicadores que existen para saber la evolución de cada una de las variables clave.
- Observar los efectos que tiene un indicador sobre los demás. Para saber qué grado de interacción y efectos tienen unos con otros.
- Detectar las implicaciones que pueden aparecer en la economía de un país provocadas por la variación en algunas de las variables de otro país con el que se tiene una alta relación económica.
- Qué reacción se espera en la economía después de la publicación de algunos de los datos, tanto en la economía doméstica como en la economía de otro país.
Fundamentos macroeconómicos
El análisis macroeconómico nos proporciona los criterios necesarios para identificar e interpretar correctamente qué variables inciden sobre la cotización de los activos en los mercados financieros.
Para analizar un país en términos económicos tenemos que fijarnos en una serie de indicadores macro para poder determinar si las perspectivas a corto, medio o largo plazo son buenas y cuáles son los factores más relevantes a la hora de determinar dichas perspectivas. Para conseguir finalmente fundamentar, de forma razonada y con datos las previsiones que guíen nuestras decisiones financieras.
Estos análisis se estructuran generalmente a partir de tres aspectos básicos a conocer, que son:
En función del orden por donde empezamos tenemos dos tipos de análisis:
- Top-down
- Bottom-up
En el método Top-down vamos a partir de lo general para llegar a lo particular. Primero identificaremos la tendencia y analizaremos la coyuntura económica del país a nivel macroeconómico, seguidamente haremos una selección de los sectores más interesantes de la actividad económica, para finalmente, analizar a las empresas de estos sectores que pueden verse más favorecidos por la coyuntura.
Por el contario en el método Bottom-up, vamos a partir de lo particular para ir hacia lo general. De forma que, en primer lugar, se realiza la selección de empresas con mayor potencial en base a sus datos fundamentales (información financiera y corporativa, potencial de crecimiento, etc.). Se estudia cada empresa para identificar a aquellas que están bien gestionadas, con potencial de beneficios y crecimiento futuro o cuyo precio en bolsa esté infravalorado. A continuación estudiamos el sector, su grado de madurez, los cambios regulatorios, las amenazas de los competidores, el grado de concentración, etc. Para finalmente concluir analizando el marco macroeconómico y su coyuntura a nivel agregado de país o región.
Producto Interior Bruto (PIB)
El indicador económico de mayor relevancia para informar acerca de la situación o el entorno de una economía y sus cambios es la variación del Producto Interior Bruto (PIB).
El PIB es una macro magnitud que nos permite conocer el agregado de cantidades de producción de un determinado país. Es, por tanto, un indicador de crecimiento económico que nos permite establecer comparaciones entre países, gracias a su homogenización y universalidad. El PIB se presenta con periodicidad trimestral y anual. Y tiene en cuenta todos los sectores que componen cualquier economía (sector público, privado y exterior) incluyendo únicamente los bienes finales producidos (NO la producción intermedia usada para la producción de otros bienes y servicios).
El PIB lo podemos definir como, el valor de los bienes finales producidos en un territorio durante un determinado período de tiempo, generalmente un año. Al poder sumar cantidades físicas de bienes no homogéneos (móviles, coches, portátiles, pan, calzado, etc.), el PIB será el resultado de multiplicar las cantidades de cada bien y servicio final por el precio de mercado correspondiente.
Este aspecto de incluir los precios en el cálculo puede hacer diferir los resultados de año a año debido a la inflación. Por eso se calcula el valor de la producción agregada utilizando los precios de un año base para obtener lo que llamamos el PIB real o PIB a precios constantes. Que no es otra cosa que una forma sencilla de eliminar la distorsión que se produce en el valor del PIB debido a la variación en el nivel de precios de la economía.
Por tanto tenemos que:
- El PNB nominal será el PIB del período a los precios de mercado del período considerado (precios corrientes).
- El PNB real será el PIB del período a los precios de mercado de un año base (precios constantes).
Como ya hemos dicho el PIB se refiere exclusivamente a la producción “interior”, es decir, a todos los bienes que se producen dentro de las fronteras de un mismo territorio independientemente de si los factores productivos son nacionales o no. Y es “bruto” porque NO se deduce la pérdida de valor o depreciación que experimenta el capital usado para obtener el producto.
El PIB está compuesto por:
- Consumo (C)
- Inversión (I)
- Gasto Público (G)
- Exportaciones (X)
- Importaciones (M)
\[PIB=C+I+G+(X-M)\]
Donde,
- El sector privado. Compuesto por familias y empresas (C+I)
- El sector público (G)
- El sector exterior. Compuesto por todas aquellas economías menos la interior. (X-M)
Como resulta que el PIB es un agregado de valores añadidos por los agentes de la economía, lo podemos dividir en dos partes diferenciadas:
- El PIB por el lado de la demanda
- El PIB por el lado de la oferta
Teniendo en cuenta la siguiente igualdad,
\[PIB\, de\, demanda=PIB \, de \, oferta\]
Y definiendo el PIB de oferta como la oferta agregada de las diferentes ramas de actividad productiva de una economía. Es decir, que el PIB se cuantifica a través del aporte neto de cada sector de la economía. Tal que:
\[PIB=VAB+IVA+TM )\]
Donde,
- El valor añadido bruto (VAB)
- Impuestos sobre el valor añadido
- Impuestos netos a la importaciones
Indicadores de precios
El Indice de Precios al Consumo (IPC) junto con, el IPC Subyacente, el Indice de Precios al Consumo Armonizado (IPCA) y el Deflactor del PIB, son los indicadores de precios más utilizados.
Estos indicadores de precios son de vital importancia ya que van ha guiar la política monetaria de los bancos centrales, en Europa el Banco Central Europeo BCE y en Estados Unidos la Reserva Federal (Fed).
El Indice de Precios al Consumo (IPC) refleja el nivel de precios de una cesta de bienes y servicios de consumo de una familia representativa de la economía. Se clasifican los bienes que consume una economía doméstica o familia en un período de tiempo dado y se les agrupa por distintas categorías (en España se consideran 12 grupos o categorías de bienes). Se calcula el precio medio de cada categoría y luego se suman multiplicando cada categoría por un coeficiente de ponderación que refleja el peso relativo de ese tipo de bienes o servicios en el total.
Una vez calculado este valor se toma un período como año base para calcular la variación del coste de la cesta de bienes y servicios de un período a otro. Estos valores nos indican el IPC. Una vez obtenido el IPC para cada año, podemos calcular la tasa de variación de los precios según queda recogida en el IPC. A esta tasa de variación de precios se le conoce como la tasa de inflación de la economía según el IPC.
El deflactor del PIB
El deflactor del PIB mide la variación del PIB nominal respecto del PIB real, por lo que nos está indicando como varían los precios de los bienes y servicios que producen las empresas en un período. Es el cambio en los precios de producción de las empresas, lo que en términos internacionales nos puede dar una idea de la variación de la competitividad de la economía frente a otras economías.
El IPC Subyacente
La inflación subyacente recoge los precios de los bienes y servicios que integran el IPC eliminando aquellos fenómenos estacionales y transitorios que están sometidos a grandes oscilaciones de precios, como los alimentos no elaborados (que debido a las condiciones meteorológicas están sujetos a grandes fluctuaciones en los precios) y los productos energéticos (que a su vez dependen de su cotización en los mercados internacionales).
El Índice de Precios al Consumo Armonizado (IPAC)
El Índice de Precios al Consumo Armonizado (IPAC) es un índice de precios de consumo para el conjunto de la Unión Europea. Se consigue gracias a una serie de ajustes (realizado por los institutos nacionales de estadísticas nacionales) en el IPC nacional con el fin de homogeneizar y hacer comparable esta magnitud para los diferentes países de la Unión Europea.
El IPAC facilita la medición del diferencial de precios entre países y la relación de cada país con respecto a la media comunitaria.También permite analizar los diferenciales de inflación y así la competitividad de una economía vía precios, siendo un diferencial positivo indicativo de pérdida de competitividad en la medida en la que los bienes se encarecen con respecto a los de otros países. Al mismo tiempo que permite comprobar el cumplimiento del objetivo de estabilidad de precios establecido por el Eurosistema para los países de la zona eurro.
Los tipos de interés
Los tipos de interés, a pesar de que existen de muchos tipos, los más relevantes son los que marcan los Bancos Centrales ya que éstos son la máxima autoridad para emitir dinero. Dinero que lo prestan a los bancos, y éstos, a su vez, a otros bancos, familias y empresas.
Los Bancos Centrales por tanto tienen el monopolio de la emisión del dinero legal y dependiendo de las condiciones económicas del país (inflación, desempleo, etc.), decide, emitir o drenar liquidez del sistema a través de las diferentes herramientas de que dispone. Su función más importante es la de preservar el valor de la moneda y mantener la estabilidad de precios. Para conseguirlo su principal herramienta es el manejo de los tipos de interés.
Por ejemplo, supongamos que el Banco Central quiere ahora aumentar los tipos de interés de su economía:
Por ejemplo, una bajada de los tipos de interés produce:
Indicadores de empleo
En términos generales, un indicador de empleo es un índice de medición que relaciona información sobre el mercado de trabajo y permite conocer, analizar y realizar comparaciones entre distintos ámbitos territoriales en un momento concreto y de manera fiable.
En España existen varios tipos de indicadores de desempleo:
Bien, ahora que ya conocemos qué es un indicador de empleo y qué tipos existen en españa pasamos a definir los conceptos que utilizamos para el cálculo de la tasa de desempleo y la tasa de actividad:
- La población activa la integran las personas de 16 años o más que tienen empleo (población ocupada) y las que no lo tienen pero están en búsqueda activa (población desempleada en búsqueda de empleo).
- La Tasa de desempleo o de paro es el cociente entre la población desocupada que está en busqueda activa de empleo y la población activa.
- La tasa de actividad es la relación entre la población activa y la población total (16 años o más).
La tasa de paro, la podemos calcular como:
[Tasa\, de\, paro=\frac{Poblaci\acute{o}n\, desempleada\, en \, busqueda\, de\, empleo}{Poblaci\acute{o}n\, activa}]
La tasa de actividad, la podemos calcular como:
[Tasa\, de\, actividad=\frac{Poblaci\acute{o}n\, activa}{Poblaci\acute{o}n\, total}]
Los ciclos económicos
Los ciclos económicos muestran la fluctuación de la actividad económica, generalmente medida por el PIB a lo largo del tiempo. Las variaciones en la actividad económica van definiendo sucesivas expansiones y recesiones que van a ir acompañadas de cambios en las demás variables económicas directamente relacionadas con la producción: empleo, inflación, inversión, consumo, etc.
Un ciclo económico consta en expansiones seguidas por recesiones y posteriormente recuperaciones, que se mezclarán con la fase de expansión del ciclo siguiente como una sucesión recurrente de fases ascendientes y descendientes separadas por puntos de inflexión llamados picos o cimas si se trata de un máximo y fondos o valles si se trata de mínimos.